martes, 4 de noviembre de 2014

La Libertad, el Ingrediente indispensable de cualquier plato

Joan Miró define al cocinero como un artista y es que: “El cocinero no es una persona aislada, que vive y trabaja solo para dar de comer a sus huéspedes. Un cocinero se convierte en un artista cuando tiene algo que decir a través de sus platos como un pintor en un cuadro”. Hace algunos días, celebramos al cocinero, y a través de nuestra cuenta en Twitter (@gastronomochica) y en Instagram (@gastronomochicas) felicitamos a aquellas personas que nos reconfortan el alma cuando estamos tristes, o son parte silenciosa de nuestras grandes celebraciones con sus platos y creaciones.

El arte de cocinar se cultiva con el trabajo arduo, es verdad, pero un ingrediente fundamental e indispensable es la libertad, la libertad de crear y de innovar platos nuevos, nuevas formas de presentar los tradicionales.
En estos días estábamos viendo una película llamada Chef de Jon Favreau en la que el chef Carl Casper (Jon Favreau) renuncia a su trabajo porque el dueño del restaurante no le permite innovar con nuevos platos bajo la excusa de que sus comensales regresan para comer lo que ya conocen. Tras una acalorada discusión se va, y pasa por un proceso de reinvención, en el cual se muestra como vuelve su pasión por la cocina en la medida que tiene la autonomía para crear y va recorriendo el país incorporando alimentos regionales en sus preparaciones de manera que cada ciudad en la que llegaba fusionaba los sabores autóctonos con sus creaciones.




Así, nos muestra la importancia de la libertad, la autonomía, la pasión y la disciplina como ingredientes fundamentales en la vida y en la cocina, esta última como expresión de la primera. Desde esta ventanita pedimos a nuestros cocineros que no se dejen arrebatar la libertad y la pasión para seguir creando esas obras de artes que nos transmiten y proporcionan sensaciones, imágenes, recuerdos y momentos únicos e inolvidables.

Nashla Báez.

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