Hoy es el día de la
alimentación, para nosotras entendida más que el acto de consumir alimentos es cómo
las condiciones culturales, educativas y económicas determinan lo que las
personas escogen para su dieta diaria. Los venezolanos hemos tenido varios cambios
en nuestra dieta en los últimos años. Aquí
les dejamos algunas estadísticas para comprender los hábitos alimentarios del
venezolano.
Hablamos de la alimentación
como un todo porque la forma de comer actual del venezolano y la dificultad de
conseguir los alimentos ha incidido en la productividad laboral en un 58,5% (según
encuesta de More Consulting en agosto 2016). La encuesta revela que más de la mitad de los encuestados expresa haber dejado
de asistir al trabajo para ir a buscar alimentos. También destaca que el 48,8%
de los encuestados confiesa no haber ido a su lugar de empleo porque no tienen
comida en la casa.
Es importante resaltar el
cambio que se ha producido en la mesa del venezolano, no sólo en la variedad de
los alimentos si no en la frecuencia de las comidas “fuertes” que hacen, según una
mega iniciativa EVANS, que estudiaron los hábitos y patrones dietéticos de los
venezolanos para el año 2015; el 77,7% comen 3 veces al día, 20,8% lo hacen 2 veces y el
1,5% solamente 1 vez. Una fotografía más reciente, la encuesta de More Consulting hecha
entre el 8 y el 12 de agosto de 2016, determinó que el 53,9% de los venezolanos ha
tenido que acostarse con hambre por falta alimentos. 24,2% de los encuestados
(alrededor de 7,3 millones de habitantes) declaran comer dos veces al día en promedio, sin proteínas de ningún tipo o comen una sola vez al día, sin
importar la calidad de la comida, es lo que se denomina “dieta grave”.
De las comidas 90,7% hacen
desayuno, 96,6% almuerzo y 88,9% de los encuestados cenan. Observando que en 2015, la mayoría de los
venezolanos hacían 3 comidas al día y la comida que menos deja de
hacerse es el almuerzo, y la cena se ve como la comida más dispensable (EVANS 2015).
Por otra parte, el 88,9% de
los encuestados (More Consulting, 2016) declaran haber sentido temor de
quedarse sin comida en su hogar. La encuesta, además, consulta
las vías para obtener alimentos: el 37,8% dijo mediante las redes de
supermercados privados; el 27,5% comprándole a “bachaqueros o buhoneros”; el
36,7% a través de familiares o intercambios con otras personas; el 30,1% por la
vía de las redes públicas y 13,6% a través de las bolsas de comida Clap.
Un dato que nos estremece,
es que el 15,7% de los entrevistados dice recoger residuos de comida desechados
por establecimientos comerciales (More Consulting, 2016)
La empresa More Consulting
también realizó una encuesta sobre la alimentación en las escuelas. En el
sondeo 57,8% declaró que dejó de comer para darle comida a sus hijos o
representados, mientras que 38,1% declaran que sus hijos dejaron de ir a
la escuela algún día porque no había suficiente comida en su hogar.
En este contexto de escasez,
transición epidemiológica, nutricional y con alto riesgo de las enfermedades
crónicas asociadas directamente a la alimentación... es de suma importancia que
se realicen investigaciones como la EVANS realizada el año pasado y las
diferentes encuestas que tratan el tema alimentario para tener la secuencia
fotográfica de la evolución en los patrones alimentarios en el país.
Creemos fervientemente que se pueden hacer proyecciones
teniendo estos datos "reales" y lo más actualizados posibles. Para
así poder incidir en la realidad venezolana mediante acciones que respondan
directo a las necesidades más fundamentales.
Sin duda muchas políticas
pueden surgir para enderezar las relaciones que en correspondencia a esto se
presentan.
Gastronomochicas